¿CUALES SON TUS LIMITES?
Muchos de los que habéis asistido a mi anterior conferencia CREENCIAS, me habéis pedido que os diga cómo podemos cambiarlas, yo deseo responder a esta petición, pero antes preciso llevaros a una reflexión.
El título de esta conferencia es: ¿CUALES SON TUS LIMITES? Y os tengo que decir que esta pregunta tiene dos respuestas, según donde la busques.
La mayoría de todos nosotros la buscamos mirando en el exterior, buscando herramientas, cursos, libros y métodos que nos lleven a este cambio de creencias, lo que no es un error, nos pueden ser útiles, pero que lo son sin antes habernos hecho una simple pregunta: ¿QUE SOY?
¿Soy la suma de cursos que he hecho, libros que he leído?, es evidente que todos nos decimos que no, pero la pregunta se mantiene: ¿QUE SOY?, y la respuesta solo puede venir de nuestro interior.
SOY LO QUE CREO, son las creencias las que nos definen, y también son las creencias las que no impulsan.
¿Para qué te levantas cada mañana?, por propia experiencia os puedo decir que esta pregunta es clave en nuestras vidas, siempre que la respuesta nos satisfaga, claro. Y no siempre esto es posible.
Pasamos nuestra vida mal enfocados, construimos nuestras vidas mirando hacia fuera, mirando al mundo, sin ver, muchas veces porque no queremos, las lentes con las que estamos mirando a este mundo. Debemos cambiar el enfoque, debemos cambiar la dirección hacia donde miramos, y empezar a mirar hacia el interior, porque es allí donde esta nuestra fuerza.
¿Cuáles son tus límites?, si tu respuesta es mirando hacia fuera seguramente te dirás que muchos. Limites en el tiempo, limites en el dinero, limites en la salud, ojala no, pero también. Limites en las relaciones, limites en tus conocimientos, la lista puede ser interminable, realmente lo es.
Los límites físicos son interminables.
Pero si miramos hacia nuestro interior, esto cambia, ¿Cuáles son nuestros límites?, ¿Cuáles son los límites a nuestros sueños?, ¿Cuál es el límite de nuestra capacidad de amar?, ¿Cuál es el limite a mi libertad?, y ¿Qué soy yo sino mi capacidad de soñar, de amar y de vivir en libertad?
Sí, me dirás, pero los límites físicos siguen ahí, por ejemplo: ¿de qué me vale tener sueños sino tengo los medios para cumplirlos?
Y yo te respondo: ¿adaptar tus sueños a tu realidad, o cambias esta para cumplir tus sueños?
Yo no estoy diciendo que vivas ajenos a tu realidad, lo que afirmo y lo se por propia experiencia, es que la realidad siempre podemos cambiarla sino dejamos de soñar. El problema está aquí, nos dejamos vencer, dejamos que la realidad, esa maldita realidad, nos impida ser todo lo que podemos ser.
Y esto pese a que tenemos miles de ejemplos que nos demuestran que esta realidad puede transformarse.
Bethoven era sordo en la última época de su vida, precisamente la más creativa, Steve Jobs no era más que un chico que mal vivía de la venta de las latas de refrescos, Amancio Ortega un aprendiz que trabajaba en una camisería de La Coruña, ¿Quién era Teresa de Calcuta?, una novicia encerrada en un convento durante veinte años, ¿Quién era Luis Costa?, un emigrante cubano que cuando pidió refugio en España, apenas tenía un euro de capital, exactamente 100 pesetas, casi la mitad de un euro, y así miles de ejemplos, ninguno nació rico, ninguno tenía nada que nos permitiese asegurar el futuro que tuvieron, ¿Qué les diferenciaba?, ¿más listos, más guapos, más fuertes, con más dinero, con más poder, con más formación?, no, sencillamente decidieron y esta decisión empezó en sus mentes, en su interior.
Y en su mente había una sola frase: puedo, pero no un puedo de autoengaño, si un puedo firme, seguro, que empezaba por renunciar a la vida que habían tenido, a su pasado. Todos ellos, todos, en un momento de su vida decidieron auto inventarse, renacer, empezar a vivir.
Y aquí está el problema, tenemos miedo a morir, tenemos miedo a dejar atrás todo aquello que nos da seguridad, aunque sea todo aquello que nos impide avanzar. Es curioso lo que ocurre en nuestras vidas: por una parte queremos que nuestros sueños se cumplan, pero por otra nos boicoteamos permanentemente para que estos sueños no se cumpla, de forma continua nos auto saboteamos a nosotros mismos, negándonos el derecho a vivir.
Y aquí viene la segunda pregunta: ¿Qué es vivir para ti?, déjame que te diga que todas las respuestas son válidas, no, no es una contradicción, todas tus respuestas esta pregunta, son válidas, siempre que sean tuyas.
No las de tu familia, no las de tu trabajo, no las de la sociedad, las tuyas, las que parten de tu interior, las que la respuesta está en tu alma. Se nos olvida el alma, estamos tan embebidos en vivir, que sin darnos cuenta pasamos por la vida sin haberla vivido, o al menos sin haberla vivido de forma consciente, lo que es decir: vivimos como queremos vivir.
Fijaos bien que no estoy diciendo: cómo podemos vivir, estoy diciendo: como queremos vivir.
Y aquí está la diferencia, no en los resultados, que siempre que sea legítimo el camino de obtenerlos, son válidos, porque en la mayoría de las veces limitamos nuestras vidas a lo que creemos que podemos tener, en lugar de lo que queremos tener. Esta es la diferencia.
Ninguno de los casos que he nombrado, y ninguno de los miles que podría nombrar, adaptaron sus vidas a lo que ellos creían que podían tener, al contrario de la mayoría de los individuos del mundo. No nos damos cuenta, pero vivimos en función de las limitaciones mentales que limitan lo que podemos tener, a lo que creemos que podemos tener.
Y la respuesta, de nuevo insisto, está en nuestro interior.
¿Cómo quieres vivir?, ¿dos coches?, ¿o quizás tres?, dos casas, una buena vida, tienes todo el derecho del mundo a querer vivir así, precisamente es como yo quiero vivir
Claro que no lo vemos tan claramente, nuestros paradigmas, esas gafas a través solo vemos el color de sus lentes, nos dan cientos de justificaciones, tenemos malas suerte, no hemos sabido hacerlo, es superior a nuestras fuerzas, o incluso más grave: no merece la pena.
¿Conque facilidad nos auto engañamos para seguir viviendo una vida plana, sin más horizontes que la distancia de nuestras narices?, ¡¡¡que cobardes somos cuando se refiere a nuestras vidas!!!
¿No merece la pena vivir plenamente?, ¿no merece la pena sentir que ejercemos todo nuestro potencial?, ¿no merece la pena dar y construir, con nuestra entrega, un mundo de seres libres y realizados?, ¿no merece la pena tener como resultado la vida que siempre hemos querido tener?
Y aquí está la cuestión, porque cuando nos preguntamos ¿Qué soy?, la mayoría de las veces la respuesta es lo que tenemos, soy lo que tengo y aquí se centra nuestra limitación central. CREER QUE LO QUE TENGO ES LO QUE ME DEFINE, sin darte cuenta de que lo que tienes es la consecuencia de lo que eres.
Y lo que eres no son esos coches, esas casas, esas vacaciones, todo esto es la consecuencia de tu alma, de tu entrega, de tu capacidad de luchar, de tu ambición, sana ambición, que te impulsa a seguir cuando los demás abandonan, esa ambición que te hizo detectar la oportunidad cuando los demás te decían que no merecía la pena, que era un engaño, que había que trabajar mucho.
Es otra de las creencias que tienes que superar, ver la vida como compartimentos estancos, sentir que estamos construidos como una casa por habitaciones, separadas una de otras. Es el paradigma mecanicista de la sociedad industrial que acabó el pasado siglo, pero que todavía vivimos con sus creencias.
No nos define lo que tenemos, lo que tenemos es consecuencia de lo que nos define, que son nuestras creencias y una de las que tenemos que superar es el convencimiento de que la vida material, no tiene nada que ver con la espiritual, que estamos formados por compartimentos estancos, sin relación ninguna entre ellos.
Y esto es falso, es probablemente la creencia que más daño ha hecho, y sigue haciendo al network marketing.
Y esto se manifiesta cuando nos reprochan que estamos obsesionados por ganar dinero, yo no estoy obsesionada por ganar dinero, lo estoy por cumplir la misión que me llevo al network marketing. Despertad a las personas, hacer reaccionar a los que viven muertos y no lo saben, integrar en una sola forma de hacer negocios lo que significa ser, con lo que significa tener.
Afirme en mi anterior conferencia que lo que más me atrajo de InCruisses fueron sus valores, quizás pase muy por encima este aspecto de mi vida, hoy quiero insistir más en este punto, porque lo considero fundamental.
Mi vida has sido una búsqueda permanente, una búsqueda que respondiese a una sola pregunta: ¿Por qué ganar dinero es pecado?, vosotros quizás no lo veáis tan claro en la sociedad occidental, aunque también esta pregunta se encuentra en muchas de las personas con las que convivimos cuando solo ven en nuestra actividad profesional los objetivos económicos, desconociendo que estos son la consecuencia de nuestro compromiso con la vida.
Pero si, como es mi caso, procedieseis de un país comunista, esta pregunta está implícita en la vida cotidiana: ¿Por qué ganar dinero es pecado?, ¿Por qué esta creencia de que ganar dinero siempre es a costa de alguien?, ¿Por qué desconocemos que vivimos en un mundo de abundancia en el que hay para todos?, para todos los que quieran apostar por una vida de realización, de superación, de desafíos.
No tenía la respuesta, hasta que encontré el network marketing. Soy consciente de que mi respuesta va a chocar a mucha gente, especialmente a los jóvenes. Entiendo que ellos su principal objetivo es el mejor coche, el mejor reloj, la mejor casa. También para mí, pero con un camino diferente.
Lo que encontré en el nertwork marketing es un camino espiritual que me llevaba a la abundancia, lo que encontré es la posibilidad de poner a prueba todo mi potencial, todas mis posibilidades, pero al servicio de una causa: ayudar a que las personas salgan de la mediocridad.
Vivimos en una sociedad mediocre enfocada al corto plazo, vivimos en una sociedad en la que el tener es el principal objetivo, sin tomar conciencia de que esto es la consecuencia de una vida entregada, una vida plena, una vida que merece la pena vivirse, no por lo que tienes, sino por ser todo lo que puedes ser.
Lo que descubrí en el network marketing es la fusión entre el tener y el ser, es tomar conciencia de que tendré más, mientras más sea Sonia, que los resultados físicos de la vida son la consecuencia de mi vida interior, de mi vida espiritual, de mi capacidad de entregarme a un destino, mi destino que hoy estoy compartiendo con vosotros.
Empecé preguntado ¿cuál es el límite?, permitidme que cierre esta conferencia con una respuesta: el que tú mismo te pongas.
No hay límite, porque los límites solo están en nuestras mentes.
Gracias por tu paciencia de leer si solo una idea te ayuda porfavor comparte y deja un comentario.
Gracias.